«Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: ‘Sígueme’. Él se levantó y lo siguió. Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publícanos y pecadores y se sentaron a comer con él y sus discípulos. Viendo esto, los Fariseos, decían a los discípulos: ¿Por qué vuestro maestro come con publícanos y pecadores? «(Mt. 9, 9-11).
Perfil Biográfico
Mateo («regalo de Dios») o Leví, era hijo de Alfeo y fue uno de los elegidos por el señor antes de constituirse el Colegio Apostólico. El apelativo Leví, según algún autor, se debió a tener ascendencia sacerdotal. Mateo, el primer evangelista, era publicano, tal como él mismo dice en su evangelio 10,2 «Los nombres de los doce apóstoles fueron…. y Mateo, el publicano».
Según se puede leer en algunos textos bíblicos, Mateo, era recaudador de impuestos. De esta profesión provienen algunos de los atributos que en ocasiones lo identifican: una bolsa de dinero o un tablero de contar. Es el patrono de los banqueros, financistas, cambistas, etc.
Como ejercía su oficio en Cafarnaum, ciudad donde pasaba Jesús muchos días y obraba milagros maravillosos, seguramente Mateo lo había escuchado varias veces y le habían impresionado las palabras del Maestro.
Este discípulo invitó a Jesús a comer en su casa, lo que dio lugar a que se le criticara a éste duramente por los fariseos, hasta el punto de que lo acusaron de indecoroso por comer con publícanos y pecadores. El episodio concluye con una célebre frase de Jesús «No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores» (Mt. 9,13).
En Pentecostés recibe el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego. Los judíos le dieron 39 azotes por predicar que Jesús sí había resucitado.
Mateo, perseguido, predicó en Etiopía, donde triunfó sobre dos magos que se hacían adorar como dioses, venció a los dragones que los acompañaban, y después resucitó a la hija del rey Egipo (o Hegesipo). Allífue martirizado por los gentiles.
Su Evangelio, un corto escrito de sólo 28 capítulos y 50 páginas , prueba que Jesucristo sí es el Mesías o Salvador anunciado por los profetas y por el Antiguo Testamento.
En la Edad Media, la ciencia consideraba una piedra preciosa como símbolo del nombre de cada uno de los apóstoles; en el caso de Mateo, la piedra es la Crisolita, cuyo color es el rojo o verde.
Su fiesta se celebra el día 21 de septiembre.
Imagen en el paso
San Mateo, como publicano, se muestra como un hombre de mundo, de mirada abierta y gesto atento, que se inclina hacia delante para salvar con la mirada a Santo Tomás y n< perder un ápice de lo que el Señor les muestra. Está situado a la derecha del paso, entre Judas Iscariote y Santiago el menor; viste túnica de sarga en color azul pavo, tiene sobre la cabeza puesto un mantolín de sarga con rayas verticales en varios colores, por último, lleva sobre la cintura un fajín hebreo de rayas horizontales en varios colores.
Proceso de Restauración
La talla de San Mateo presentaba problemas estructurales tales como grietas por todo el cuerpo, cabeza y pies (la mayor en la unión de piernas y torso, reparada con puntillas di gran tamaño), y ataques de insectos xilófagos. Además habían desaparecido dos falanges de la mano derecha del apóstol. A nivel superficial se había repintado la encarnadura, alte- rando el aspecto original que le diera Galarza. En la base del busto se talló la palabra «Tomás», que adjudicó el escultor a la imagen.
Se realizó un nuevo cuerpo en madera de cedro, más naturalista y con un giro que permitiera al apóstol mirar directamente al Cristo del Amor.
De la cabeza y manos se retiraron dos capas de repintes (uno superficial de esmalte sintético superpuesto a otro al óleo), recuperando la policromía original, de un tono más claro. En la mano izquierda había desaparecido el cincuenta por ciento de la policromía
Posteriormente se subsanaron las grietas y reintegraron cromáticamente las lagunas de la capa pictórica, protegiendo todo el conjunto con barniz. En los pies, se retiraron veintiséis puntillas, se ensamblaron correctamente las piezas, policromando las nuevas piernas y lo antiguos pies con un tono similar a la antigua encarnadura.
Juan Luis Aquino Pérez
Reseña Evangélica
Elección de Mateo. Mateo es citado en los Evangelios como Leví, hijo de Alfeo, publicano recaudador de impuestos en Cafarnaum. «Jesús vio un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme», y Mateo se levantó y le siguió. (Mateo 5 9 / Marcos 2,13-14 / Lucas 5, 27-28). En Marcos y Lucas se le llama Leví.
Mencionado en los Hechos de los Apóstoles, aunque apenas se ofrece información sobre él. «Y entrados, subieron al aposento alto, donde moraban Pedro y Santiago, Juan, André? Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas hermano de Santiago. (Hechos i, 13).
«Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publícanos y de otros que estaban a la mesa con ellos»(Lc 5,27-29).