Capilla

El jueves 12 de Junio de 1952 en una reunión de Junta de Gobierno, D. Antonio Báez García informa de que se ha hecho unas gestiones cerca del párroco de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, D. Pablo Rodríguez González, para que cediera un Retablo Viejo del siglo XVII, de una iglesia de Carmona ( Sevilla ) que guardaba, y que para la hermandad sería de utilidad, para levantar una capilla digna que ocuparía el Santísimo Cristo del Amor, pues en la situación en la que se encontraba el Señor, expuesto sobre un tenderete, dejaba mucho que desear.

Dicho retablo, es de madera dorada, de estilo barroco primitivo. Contiene mesa de altar en forma de cornisa, y a ambos lados dos pedestales cúbicos. Sobre ellos se alzan dos estípìtes, parejas de otros dos que asientan sobre el altar, encima de unas peanas de florones de acanto en forma de ménsulas. Los cuatro estípites dividen el primer cuerpo del retablo en tres calles. En el central, sobre el tabernáculo cúbico, con columnas corintias en las esquinas y balaustrada en el entablamento, luce una hornacina con arco de medio punto, forrada de terciopelo rojo, que cobija una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, de los talleres de Olot y propiedad de la parroquia. Las calles laterales ostentan paneles planos, decorados con sillares simulados y moldurones superiores a base de arcos y cabezas de querubines iguales a las que lucen en los estípites. El segundo cuerpo, separado del primero por un entablamento corintio forma un arco de medio punto decorado también con sillares simulados, y rematado por moldurón en forma de guirnalda y copete de hojas de acanto. En el ático de este segundo cuerpo abre una hornacina de arco de medio punto en la que luce una imagen de la Santísima Virgen de la Cinta dibujada a carboncillo en la actualidad oculta por una alegoría sacramental pintada por Francisco Llonís. No se puede datar cronológicamente por las muchas reformas sufridas, pero parece pertenecer al siglo XVII ó XVIII.

Dicho párroco accedió gustosísimo a la entrega del Retablo, indicando también el lugar de emplazamiento que sería el crucero, el lateral izquierdo, al fondo de la iglesia, junto al Altar Mayor y teniendo al frente a la hermandad de la Victoria.

Posteriormente se nombra una comisión, para que haga las gestiones pertinentes en torno a la instalación del retablo, siendo nombrados D. Antonio Gutiérrez Vizcaya, D. Manuel Llanes Hernández y D. Francisco Tapia Font.

El 8 de Noviembre de 1952, D. Antonio Báez García expone que una vez puesto de acuerdo con el tallista D. Miguel Hierro Barreda y el albañil D. Ramón García, el primero se compromete a tener terminada la misma en los últimos días del mes de Enero de 1953.

El 7 de Enero de 1953, se informa de la terminación de las obras emprendidas para la construcción de la nueva Capilla, adoptándose el acuerdo de bendecirla el 1 de Febrero por coincidir con la fecha de la Función Principal de Instituto.

Para estos actos se acuerda invitar al párroco de la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, D. Ildefonso Fernández Caballero, para que ocupe la Sagrada Cátedra.

Para completar el exorno del Altar se acuerda adquirir del orfebre sevillano D. Jesús Domínguez, seis candeleros.

El domingo 1 de febrero de 1953, la hermandad celebró a las 9:30 horas de la mañana una misa de Comunión General, siendo numerosos los hermanos que se acercaron.

A las 11:00 horas se celebró la Función Principal de Instituto, siendo oficiada por el cura párroco del Sagrado Corazón de Jesús y director espiritual de la hermandad, D. Pablo Rodríguez González, actuando de diácono y subdiácono los capellanes Sres.  Peñate y Herrero, respectivamente.

El panegírico estuvo a cargo del Reverendo señor D. Ildefonso Fernández Caballero.

Al ofertorio, la junta de gobierno y numerosos hermanos renovaron el voto asuncionista.

Una vez terminada la Santa Misa, se organizó una procesión claustral para trasladar la imagen del Santísimo Cristo del Amor desde el Altar Mayor a la Capilla propia de la hermandad, que fue bendecida solemnemente y colocado en ella la Imagen del Señor, celebrándose seguidamente un devotísimo besapies.

Por la capilla musical, fue interpretada la misa de Pío X.

Los actos resultaron de brillantez inusitada y a la que asistieron las personalidades siguientes:

  • Excmo. Sr. Gobernador Militar
  • Excmo. Sr. Comandante de Marina
  • Excmo. Sr. Comisario de Policía
  • El Sargento Comandante del puesto del Polvorín, D. José del Cacho
  • Representaciones de Hermandades de Gloría y Penitencia
  • Terminado todo los cultos, la junta de gobierno ofreció a todos los asistentes  una copa de vino español en el domicilio del directivo, D. Alejandro Olalla Baeza, próximo a la parroquia.

La Capilla, es de planta cuadrada, de unos 6 metros de lado, cubierta por una bóveda de aristas, con dos óculos en las paredes que enmarcan los arcos torneros, a derecha e izquierda , cerrados por vidrieras de cristal esmaltado. Bajo los arcos que sostienen la bóveda corre una cenefa enmarcada por dos cornisas. En las paredes laterales se hallan abierta dos hornacinas, cubiertas de mármol ámbar, donde lucen los Sagrados Titulares. Toda la pared está lucida y revestida, con un zócalo inferior de mármoles negros y ocres. El suelo es de mármol ámbar, gris y blanco, conteniendo en su centro un mosaico del mismo material que representa un cáliz con la Sagrada Forma. Hoy es la capilla sacramental del templo, pues en su retablo antes descrito, situado en el testero frontal, se halla el sagrario.

Dos lámparas sacramentales de metal plateado, repujadas y cinceladas por los talleres de orfebrería Triana lucen ambos lados del retablo, pendientes de brazos de hierro forjado.

A la capilla se accede a través de una artística reja de hierro forjado y que fue donada por Doña Fermina Pérez de Chaguaceda, camarista que fue de esta hermandad. Consta de dos cuerpos. En el primero se abre la puerta, de dos hojas, con hastiales que la enmarcan y cubren el espacio hasta la pared. En ellos se encuentran dos cartelas, una con el escudo de la cofradía, y otra con una leyenda alusiva a la donación. El segundo cuerpo cobija sobre el dintel de la puerta un relieve en aluminio que representa la Sagrada Cena, y remata el conjunto con un arco en forma de medio elipse. La rejería se adorna con volutas, cruces, rosetas y caracoles de hierro forjado.

El artista D. Francisco Llonis Santiago realizó, con motivo del cincuentenario fundacional de la hermandad, restauró  la capilla. Dicha restauración consistió en pintaral fresco la bóveda y los cuatros medios puntos de la misma, incluyendo las vidrieras interiores para la entrada de luz en dicha capilla.