Al igual que lo fue el Domingo de Ramos, la Navidad ya está aquí y va a ser diferente.
No dejemos que la situación sanitaria por la que estamos pasando nos quite las ganas de disfrutar de esta Navidad. No solo se trata de los regalos, los adornos, las cenas o comidas, quizás no podamos disfrutar de todo ello como en años pasados, pero si podemos mantener el espíritu de la Navidad en nosotros, en nuestros corazones, y es que para eso no necesitamos ni la mascarilla ni el distanciamiento social que llevamos ya sufriendo unos cuantos meses y que tanto nos impide vivir con la normalidad a la que estábamos acostumbrados antes de que toda la pandemia sucediera.
Este año 2020 está siendo muy duro y es complicado encontrar las palabras perfectas para despedir el año. Sabemos que algunos habéis sufrido la Covid-19 de cerca y, por supuesto, en nuestras oraciones habéis estado siempre todos, rogándole a Nuestra Madre que nos protegiera con su manto de Amor. A quienes habéis perdido a algún familiar, no hay palabras que puedan llenar ese vacío este año donde, en algunas ocasiones, no ha habido una despedida pero que, a buen seguro, el Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Madre María Santísima del Rosario han ofrecido el cobijo necesario en esos momentos de soledad y tristeza.
Esta noche nace el Niño, preparémonos para recibirlo con alegría y felicidad, para que nos guíe así todo el año por el camino de la Fe, con devoción, amparo y esperanza, tanto en los momentos en los que nos invada la pena, como en aquellos en los que rebosemos de alegría.
Desde estas líneas, a pesar de la difícil situación en la que nos encontramos, en nombre de toda la Junta de Gobierno, os deseo una Feliz Navidad, no podremos vivirla como en años anteriores, pero lo que es seguro es que la llegada del Mesías impregnará nuestros hogares de amor, como cada año, y los colmará de dichas y bendiciones, pues Él es nuestro Salvador, nuestro Señor.
Feliz Nochebuena, Felices Fiestas, FELIZ NAVIDAD.
EL HERMANO MAYOR.
