Madre Nuestra Soberana, Reina Excelsa del Santísimo Rosario, consuelo nuestro, amparo nuestro, refugio nuestro, amante abogada nuestra, a tu Misericordia sin fin acudimos en medio del dolor que nos cerca, asustados, llorosos, gimiendo y llorando a tus plantas. Tu ruego suplicante ante el trono del Altísimo todo lo puede, todo lo alcanza del poder de Dios. Ruega por tus hijos desamparados, que sentimos sobre nosotros la sombra amenazante de la terrible enfermedad, y procuranos alivio en este mal que nos aplasta. A Ti, Dominica Abadesa de la Pena, encomendamos la nuestra. Sé Tú nuestra esperanza cierta, el ancla de nuestra salud, Madre del más hermoso Amor resucitado.
RUEGA POR NOSOTROS, REINA DEL SANTÍSIMO ROSARIO, ESCUDO NUESTRO, FORTALEZA NUESTRA, CENTINELA NUESTRA, ALTA ROCA DE SIÓN. POR TUS MANOS PIADOSAS VÉNGANOS, SEÑORA, DE DIOS LA SALVACIÓN.
: Jesús Herves y Magaly Ortiz, a quienes agradecemos la realización de este trabajo audiovisual.