San Andrés

«Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» Jesús les dijo: «Vengan y lo verán». Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan.» (Jn 1, 37- 40)

Perfil Biográfico

San Andrés nació en Betsaida, población de Galilea situada a orillas del lago de Genezaret Era hijo del pes­cador Jonás y hermano Pedro.

La Sagrada Escritura no especifica si era mayor o me­nor que éste. La familia tenía una casa en Cafarnaun donde se alojaba Jesús cuando predicaba en la ciudad.

Cuando San Juan Bautista empezó a predicar la peni­tencia, Andrés se hizo discípulo suyo. Precisamente estaba con su maestro, cuando Juan Bautista, después de haber bautizado a Jesús, le vio pasar y exclamo: «¡He ahí al cordero de Dios!» Andrés recibió luz del cie­lo para comprender esas, palabras misteriosas. Inme­diatamente, él y otro discípulo del Bautista siguieron a Jesús, el cual los percibió con los ojos del Espíritu antes de verlos con los del cuerpo. Volviéndose hacia ellos les dijo: «¿Qué buscáis?» Ellos respon­dieron que querían saber donde vivía y Jesús les pidió que le acompañasen a su morada.

Andrés y sus compañeros pasaron con Jesús las dos horas que quedaban del día. Andrés comprendió claramente que Jesús era el Mesías y, desde aquel instante, resolvió seguirle. Fue el primer discípulo de Jesús. Por eso los griegos le llaman «Poclete» (el primer llamado).

Andrés llevo más tarde a su hermano a conocer a Jesús, quien le tomó al punto por discípu­lo, le dio el nombre de Pedro. Desde entonces, Andrés y Pedro fueron discípulos de Jesús. Cuando el Salvador volvió a Galilea, los encontró pescando en el lago y los llamó definitiva­mente al ministerio apostólico, anunciándoles que haría de ellos pescadores de hombres. Abandonaron inmediatamente sus redes para seguirle y ya no volvieron a separarse de Él.

Teodoreto cuenta que Andrés estuvo en Grecia; San Gregorio Naicianceno especifica que estuvo en Epiro, y San Jerónimo añade que estuvo en Acaya. San Filastrio dice que del Pon­to pasó a Grecia, y que su época (siglo IV) los habitantes de Sincopé afirmaban que poseían un retrato auténtico de él y que conservaban el ambón desde el cual predicó en la ciudad.

El género de muerte de San Andrés y el sitio en que murió son también inciertos. La «pasión » apócrifa dice que fue crucificado en Patrás de Acaya. Como no fue clavado a la cruz, sino simplemente atado, pudo predicar al pueblo durante dos días antes de morir. Esa cruz no sólo se transformó en su atributo iconográfico principal, sino que es conocida po­pularmente como «cruz de San Andrés». Es representado siempre con la cruz aspada en sus manos o crucificado en ella.

Es Santo Patrón de Escocia y de Rusia. Su festividad se conmemora el 30 de noviembre.

Imagen en el paso

San Andrés, junto a su hermano y de pie, pone su mano en el hombro de San Pedro con gesto familiar, y muestra un rostro curtido, que medita las palabras de Jesús en su corazón. Sobre sus brazaletes aparece grabada la cruz en aspa como su atributo.

Proceso de Restauración

La imagen de San Andrés estaba bastante alterada debido, principalmente, a una inadecua­da intervención anterior que distorsionó totalmente la anatomía del cuerpo así como la policromía de cabeza, pies y manos.

A partir de este estado, la intervención ha consistido en la realización de un nuevo cuerpo en madera de cedro, en posición erguida, con la que poder representar la rela­ción fraternal con San Pedro (al que pasa la mano por la espalda), recuperando al mismo tiempo la disposición original del misterio procesional. Para dar fortaleza a la escultura, los pies debían ser nuevos, formando una úni­ca pieza con la peana y el resto del cuerpo.

Se retiraron dos capas de repintes, descubriendo que la policromía original había sido lijada. Por este motivo habían desaparecido todos los frescores y se conservaba únicamente la base de la misma, de apariencia bastante amarillenta.

Únicamente apareció un fragmento de la encarnadura original cerca del hombro, protegida bajo una capa de estuco. Imitando este resto de color, se policromaron cabeza, manos y pies siguiendo las características pictóricas de San Pedro.

Juan Luís Aquino Pérez

Reseña Evangélica

Primeros discípulos de Juan Bautista. «Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?» Jesús les dijo: «Vengan y lo verán». Fueron, vie­ron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan. (Juan I, 37- 40)

Llamamiento. «Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. Ellos entonces, dejando al instan­te las redes, le siguieron. (Mateo 4,18-22)

Se menciona su nombre tres veces, y cuando esto ocurre, lo vemos trayendo una persona a Jesús. «Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el her­mano de Simón Pedro. Al primero que encontró fue a su propio hermano Simón, y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías», que traducido significa Cristo»(Juan I, 40-41); Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: «Aquí hay un niño que tiene cinco pa­nes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?» (Juan 6, 8-10); «Entre los que habían subido para adorar durante la fiesta, había unos griegos que se acercaron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le dijeron: «Señor, queremos ver a Jesús». Felipe fue a decírselo a Andrés, y ambos se lo dijeron a Jesús.» (Juan 12,22)