Tesorería

Hace cuatro años, cuando os presentamos el proyecto de Tesorería, el primer punto era la morosidad existente en el pago de las cuotas ordinarias de hermano, con la clara intención de intentar reducirla a través del cobro y no a través de la baja de hermano. Y este sigue siendo nuestro objetivo prioritario para estos cuatro años, con el condicionante de que la situación económica por la que pasa la sociedad en general no es la más idónea, para en muchos casos, poder ponerse al día.

Sabemos que es difícil y que son muchos meses alejados de la Hermandad, es cierto que por las razones que todos conocemos ya de sobra, no podemos celebrar nuestra vida de Hermandad. Pero no debemos olvidar que al igual que nuestras vidas siguen, de una u otra forma, más o menos semejas a la normalidad que en algunas veces añoramos, la Hermandad y su día a día también subsisten y necesitan de nosotros.

Para los que no asististeis al último cabildo de cuentas, y leéis ahora estas líneas, os diré que de una de las cosas que más orgullosos podemos estar como Hermanos es que gracias a nuestras aportaciones, a nuestro esfuerzo, a nuestro trabajo, hemos conseguido sacar adelante el proyecto de finalización del paso de misterio del Santísimo del Amor en cuatro años, lo que nos anima a encarar estos cuatro con el optimismo de poder sacar cualquier proyecto juntos. En el horizonte está el 75 Aniversario de Hermandad, uno año que de celebración que esperemos coincida con la vuelta a la normalidad.

Somos consciente que no va a ser una tarea fácil por lo expuesto antes, la prioridad será siempre conservar al Hermano, pero nuestra labor es salvaguardar la economía de la Hermandad y priorizar sus intereses, por eso debemos seguir trabajando en el cobro de cuotas,  intentado como siempre, conciliar la situación personal y familiar del hermano con su obligación de pagar las cuotas, queremos agilizar el cobro de las mismas adaptándolas  a las nuevas tecnologías, seguir como hasta ahora  las  elaborando unos presupuestos económicos acordes a la situación real de cada momento.

No queremos perder de vista a nuestros grupos y a sus necesidades, seguiremos en contacto con ellos para poder atender sus necesidades en la medida de las posibilidades de la Hermandad para seguir dando nuestro apoyo a sus iniciativas, que no llevan más que al engrandecimiento de la Hermandad.

Seguiremos trabajando acorde con los principios de prudencia, para poder cumplir como hasta ahora con los compromisos adquiridos en nombre de la Hermandad sin poner peligro nuestro buen nombre, mantener la serenidad necesaria para afrontar los nuevos retos que se nos presentan, y claridad para resolver cualquier duda que tenga cualquier hermano sobre nuestra área.